Contaminación Visual

Las vallas publicitarias, los cableados, antenas de televisión, parabólicas, pararrayos, basuras o vertederos, grafitis, edificios deteriorados, redes de distribución eléctrica, excesos de señales de tráfico e incluso molidos  eólicos son un claro ejemplo de la contaminación visual.

Nuestro cerebro tiene cierta capacidad de absorción de datos que se ve rebasada por la cantidad publicidad que vemos día a día. Un claro ejemplo es la Avenida Fidel Velázquez que llama la atención de todos los conductores masculinos mostrando la portada de la revista de la letra muda (omitimos nombre por aquello de los derechos de autor) o ese gran panorámico con unas latas de cerveza que hacen que a uno se le haga agua la boca con tanta calor que se está viviendo en esta semana. Pero para las mujeres  también hay panorámicos como lo es la portada de una revista de cultura general de espectáculos, calzado, planchas de cabello.

Obviamente nuestra gloriosa Universidad no podía quedarse atrás y su gran pantalla que da a conocer sus más recientes acontecimientos, así mismo como otras escuelas privadas que quieren presumir sus premios a todos los regios que transitamos por la avenida mencionada.

 A lo largo de toda la avenida se admiran esos panorámicos que no dejan ni un solo mensaje positivo a la población regiomontana ¿o acaso somos unas personas perfectas que no necesitamos de esos mensajes que nos ayuden a reflexionar?

De aproximadamente 80 anuncios publicitarios solo 2 te  hacen crear conciencia uno de ellos es la librería Gandhi con sus frases que nos dejan a todos pensando y la campaña Ora Ahora, necesitamos más conciencia como seres humanos y dejar de ser materialistas.

Equipo:

Joanna

Cristell

Melisa

Celia

Juan